
Para averiguar el nivel de satisfacción de las personas participantes al final de la actividad se puede pasar un cuestionario o plantear una pequeña charla sobre su desarrollo y en ella se pueden recibir elogios o críticas. A la hora de saber actuar frente a esta evaluación es importante tener buenas habilidades sociales como el asertividad, que permite a la persona expresar sus sentimientos, pensamientos, opiniones y deseos de una forma adecuada, defendiéndolos, pero sin negar ni violar los de los demás, es decir, sin necesidad de ser agresivo ni tampoco pasivo.
El hecho de ser asertivo hace que uno se controle a sí mismo, que se exprese franca y honestamente, sin sentimientos de ansiedad y culpabilidad. Facilita la integración y comunicación con el medio.
Cuando en el desarrollo de una actividad se reciba alguna sugerencia crítica o que algún participante muestre cierto grado de insatisfacción no es recomendable hacer oídos sordos. En estos casos debemos:
Así mismo tiempo, cuando se felicite por el trabajo o se reciba algún elogio, se debe aceptar con buen humor, sonriendo y bromeando, reconociendo el éxito y compartiendo la felicitación con otras personas.