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Tema 4.- REALIZACIÓN DE ACTIVIDADES BÁSICAS DE LA EDUCACIÓN E INTERPRETACIÓN AMBIENTAL

2. Técnicas de trabajo en educación e interpretación ambiental

2.1. Programación de actividades en educación e interpretación ambiental

La programación es uno de los elementos claves para desarrollar con éxito una actividad de EA.

Es fundamental programar por distintos motivos:

  • Porque ayuda a clarificar los objetivos, a organizar y secuenciar los contenidos y a establecer fases de desarrollo.
  • Para poder tener previsto lo que aparentemente es imprevisible. (¿Qué hacer en caso de...?)
  • Para reforzar nuestro papel como monitor.
  • Para mejorar la eficacia en el desarrollo de los contenidos y la consecución de los objetivos, incorporando los resultados de la evaluación.
  • Programar una actividad nos permite ajustarnos mejor a los intereses de los participantes, a las capacidades del guía o monitor de la actividad.

 

La programación y diseño de una actividad de EA empieza teniendo en cuenta los siguientes elementos:

  • Recoger en una ficha o en un documento escrito todos los elementos que intervienen en la programación de la actividad, como por ejemplo el nombre que le vamos a dar a la actividad, el tipo de grupo destinatario con sus características, edad y procedencia.
  • Tener a mano todos los aspectos que aporten información significativa del tema sobre el que va a girar la actividad.
  • Realizar previamente si es posible la actividad.
  • Identificar los objetivos y los contenidos y definir sobre cuales vamos a focalizar la acción.
  • Establecer una secuenciación para su realización.
  • Valorar las dificultades tanto conceptuales como prácticas que va a tener el desarrollo de la actividad con respecto al público destinatario.
  • Controlar o tener presente los elementos externos que intervienen en la realización de la misma.

 

Fases en la programación de una actividad:

  1. Fase de inicio

 La presentación de la actividad a las personas participantes es muy importante porque facilita la cohesión del grupo, ayuda a centrarse en sus expectativas reales y le da sentido a la actividad.

Es preferible situarse en un lugar cómodo que permita la visión total de las personas y en el que  aseguren que escuchan perfectamente.  Esta presentación inicial de la actividad debe incluir, al menos, los siguientes puntos:

·         Presentación de la persona que va a dirigir la actividad: con una corta exposición sobre el papel que va a cumplir.

·         Presentación de los participantes: en el caso de que no se conozcan entre ellos y si no son muy numerosos. Esto ayuda a tomar confianza con el grupo y valorar sus intereses.

·         Presentación de la actividad: hay que comunicar claramente al grupo lo que se pretende con la actividad, lo que se va a hacer, el tiempo de duración y la organización de la misma.

Algunas informaciones complementarias como hablar de los descansos o paradas, qué hacer si surge un problema o recomendaciones respecto al comportamiento, facilitan el buen funcionamiento de la actividad.

Cuando la actividad está dirigida a escolares es bueno utilizar la presentación inicial para conocer que piensan, si conocen el tema que se va a tratar o ayudarles con conceptos que les producen confusión. Esta información permite ser más eficaces en el desarrollo de la actividad al poder focalizar los mensajes y hacer hincapié en determinados conceptos. Es interesante también conocer sus expectativas para poder evitar frustraciones posteriores y adaptar el discurso a sus pretensiones.

 2.- Fase de desarrollo

En esta fase se incluyen todas las acciones y actividades programadas previamente. Se pueden establecer algunos criterios durante la realización de la actividad para que sea exitosa:

  • Es bueno que cada apartado de la actividad tenga un objetivo claro y concreto de lo que se quiere conseguir con la misma.
  • Los contenidos deben ajustarse al nivel de conocimientos de las personas participantes.
  • Es importante considerar los tiempos para poder realizar todo adecuadamente y sin retrasos.
  • La metodología debe ser participativa y el ritmo debe ser activo y motivante para tener al grupo atento e implicado durante la dinámica de trabajo.

 3.- Fase de conclusión 

Como ya se comentó antes, la actividad desarrollada debe tener un fin claro, en esta fase es  cuando se hace un recorrido por las tareas realizadas y una síntesis de los contenidos considerados más significativos. Siempre hay que utilizar alguna herramienta de evaluación que permita hacer un registro del nivel de satisfacción de las personas participantes y del nivel de consecución de los objetivos propuestos. Este ejercicio de evaluación se completará con una reflexión personal sobre el desarrollo de la actividad para modificar la programación si es necesario y mejorar la práctica para ocasiones futuras.