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Tema 3.- IMPACTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICOS EN LOS MUNICIPIOS

1. Introducción

1.2. Ecosistemas y biodiversidad

El cambio climático dará lugar a un abanico de efectos directos e indirectos que se verán acentuados por su interacción con otros motores del cambio global (alteraciones en uso del suelo, contaminación, intercambio biótico). La "mediterraneización" del norte peninsular y la "aridización" del sur son algunas de las tendencias más significativas. La biodiversidad española se verá muy afectada y estará sometida a variaciones en sus condiciones de tal magnitud, que muchas especies pueden verse en riesgo de extinción, al no poder desplazarse hacia zonas favorables para su desarrollo conforme al clima vaya cambiando. El peligro es tal que algunos trabajos indican que en Europa pueden verse afectados porcentajes muy importantes (de hasta la mitad o más) de las especies vegetales.

En algunos grupos animales de los que hay información (réptiles, anfibios) el impacto puede ser incluso mayor (hasta el 97% de las especies pueden verse afectadas). La conservación de la biodiversidad será un reto, ya que el cambio climático mueve los cimientos de las bases actuales de la conservación.

 

Estudios realizados con un 10% de la flora de Europa, muestra que el hábitat potencial de la mayoría de estas especies sufre un desplazamiento hacia el Norte y en altitud. En la eventualidad de que las especies no se pudieran dispersar libremente, colonizando los nuevos hábitats potenciales, la mayoría de ellas verían reducido su hábitat, y más de la mitad podrían llegar a encontrarse en situaciones de vulnerabilidad, en peligro, críticamente en peligro o abocadas a la extinción.

 

Los ecosistemas terrestres se verán sometidos a un cambio en sus condiciones como no han sufrido en milenios, siendo muy probable que muchos de ellos se vean sensiblemente alterados en su composición, estructura, función y, con ello, en algunos de los servicios que prestan. Las zonas y sistemas más vulnerables serán las islas y los ecosistemas aislados (los ecosistemas de alta montaña, las islas) así como las zonas de transición entre ecosistemas.

 

La naturaleza de muchos de los ecosistemas acuáticos continentales se verá también modificada. Así, algunos de ellos pasarán de ser permanentes a estacionales y otros desaparecerán, y en todos los casos se reducirá su tamaño y se alterará su composición y funcionamiento. Los ecosistemas más afectados serán los ambientes endorreicos, lagos, lagunas, ríos y arroyos de alta montaña (1600-2500m) y los medios dependientes de las aguas subterráneas. El ascenso del nivel del mar pondrá en peligro los humedales costeros. En el medio marino, el aumento de la temperatura del agua, así como los cambios en la mezcla de estas debido, entre otros, a los cambios en la circulación costera harán que disminuya la productividad, y que haya cambios en las redes tróficas, así como variaciones en la distribución de las especies.

 

Las posibilidades de adaptación de los ecosistemas son limitadas, así, por ejemplo, en los ecosistemas leñosos terrestres habrá que disminuir su peligro, reduciendo las cargas de combustible, para evitar incendios catastróficos. En los ecosistemas herbáceos habrá que reducir la presión del ganado. En los ecosistemas acuáticos continentales habría que reducir las extracciones de agua, y limitar su contaminación, y en los ecosistemas marinos habría que reducir la presión sobre los mismos y aumentar las reservas.

 

Se puede afirmar que, el cambio climático podrá alterar la estructura y composición de las comunidades nativas y como consecuencia, el funcionamiento de los ecosistemas, actuando como un régimen de perturbación que acrecentará el riesgo de invasiones biológicas.  Si por un lado algunas especies exóticas e invasoras podrán sucumbir bajo los efectos del cambio climático, otras podrán volverse capaces de sobrevivir y colonizar zonas donde actualmente no pueden sobrevivir debido a las limitaciones impuestas por el clima.  Asimismo, especies exóticas establecidas podrán volverse invasoras si el cambio climático incrementa su capacidad competitiva o su tasa de propagación (supresión del tiempo de latencia) mientras que otras ya invasoras podrán expandir su área de distribución. Los efectos del cambio climático afectarán no sólo al éxito de las invasiones tras la introducción de una especie, sino también a todas las etapas (vías de entrada, vectores, etc.)  que conforman el proceso de invasión, así como a la eficacia de los métodos de gestión.


 

Ver la siguiente infografía: https://www.adaptecca.es/microsites/biodiversidad/