· Presupuestos sectoriales
Una parte destacada del esfuerzo sectorial a realizar en materia de adaptación pasa por ajustar o reformular líneas de acción ya existentes, de forma que incorporen el factor cambio del clima. En ese sentido, una parte relevante de este esfuerzo, en términos de gasto público, deberá realizarse a través de los presupuestos del propio departamento implicado. En muchas ocasiones, la introducción de nuevos criterios adaptativos no conllevará necesariamente un incremento sustancial del gasto, aunque sí una reorganización de su distribución.
· PIMA Adapta
PIMA Adapta, el Plan de Impulso al Medio Ambiente para la Adaptación al Cambio Climático, es una herramienta operativa desde 2015 para apoyar la consecución de los objetivos del PNACC.
El PIMA Adapta, coordinado por la OECC, es gestionado por diversas entidades públicas: D. G. Agua y D. G. Costas, Organismo Autónomo Parques Nacionales, Fundación Biodiversidad (convocatoria pública de proyectos) y comunidades autónomas.
La iniciativa PIMA Adapta contempla actuaciones en distintos ámbitos:
• PIMA Adapta Agua: Recursos hídricos y dominio público hidráulico
• PIMA Adapta Costas
• PIMA adapta parques nacionales
• PIMA Adapta Ecosistemas
• PIMA Adapta Fundación Biodiversidad
El instrumento PIMA ADAPTA, que se nutre de ingresos procedentes de las subastas de derechos de emisiones, ha permitido ampliar sustancialmente el respaldo económico a proyectos en materia de adaptación. Se ha convertido en un instrumento importante para desarrollar el ciclo completo de la adaptación en España, contribuyendo en todas las fases (generación de conocimiento, gobernanza, integración sectorial, seguimiento, etc.) y promoviendo la acción a asequibles niveles (administración, academia, sector privado y Ong).
·
MOVILIZACIÓN
DE LA FINANCIACIÓN PRIVADA El sector privado cuenta con un gran
potencial para contribuir a la inversión de recursos en adaptación, tanto a
través de internalización de las medidas de adaptación por parte de las propias
empresas como por la aportación de recursos a terceras partes a través del
sistema financiero. Con todo, para conseguir una mayor
participación del sector privado y, por tanto, una mayor movilización de flujos
de financiación privados es importante disponer de mecanismos e instrumentos
que incentiven dicha participación. El abanico es amplio, desde la elaboración
de guías y metodologías para orientar en el diseño de actuaciones en cada
ámbito de trabajo (o ámbito sectorial); la integración de la adaptación al
cambio climático en líneas de financiación público que impliquen la no
retención de financiación privada; la creación de incentivos a la adaptación en
las empresas; etc. Es necesaria una especial consideración a
las pequeñas y medianas empresas, por su relevancia en el conjunto del tejido
productivo español y su potencial contribución a esta adaptación.